estoy aquí dando tiempo, tomando cerveza, mirando apenas las cosas:recuerdos que pasan, escucho al vacino gritar muy temprano, escucho a los Bukis cantar lo que me pregunto, y ahora te vas. no hay nada que hacer, tengo que buscar trabajo, tengo que tener una mujer que no se quiera ir, o qué quiera que se vaya, quiero un cigarro no importa su tamaño, quero fumar mientras miro tus ojos de tras de la ventana, parpadea un segundo ausente, ella no tiene los ojos puestos en mi, ella no cesa de cantar canciones de hace 50 años, y mira desde sus ojos gastados a la manera de un recuerdo viejo que cambió su concha por una lata de cerveza, brilla gastada la nueva concha hacia bajo, oculta de ella misma pecho tierra, no pienso salir más que por cerveza, le repito a la ausencia, que dejo de ser recuerdo pero no llega a ser olvido. Tomo más creveza: me hubiera salido más barato un pomo, me hubiera gustado invitarte a beber aquí en mi sala, y despues si lo pides, te invito a dormir conmigo a mi cama, a fumar desde la madrugada, a condición de naufragos buscarnos, asirnos, lentos recurdos, pero que hoy sean carne.
Tienes razón no puedo salir a buscarte, tampoco quedarme calvado en está versión A.M. pero Joan canta bien chingón y yo amo con rencor, estupido estoico. Ya no hay nada, la sala donde tomamos y fumamos, la cama donde aprendí a oler, a besar los ya no nuevos labios, no hace parada, 25c cuadras, latas, chemo, churros y chupe lo separan, esa visión gris, ese casi recuerdo ese como raspón en la mamoria.
